Por qué es importante una técnica adecuada de aplicación de gotas para los ojos Cuando se tratan afecciones oculares (como el glaucoma), las gotas para los ojos administran la medicación directamente al ojo. Sin embargo, gran parte de una gota puede escurrirse a través de los conductos lagrimales hacia el cuerpo, disminuyendo el efecto del fármaco en el ojo y aumentando el riesgo de efectos secu...
El timolol es un betabloqueante que se usa en forma de gotas para reducir la presión ocular, y como cualquier medicamento puede causar efectos secundarios tanto en el ojo como en el resto del cuerpo. En el ojo las molestias más frecuentes son ardor o escozor al aplicar la gota, enrojecimiento, sequedad, visión temporalmente borrosa y ocasionalmente sensación de cuerpo extraño. Esos síntomas suelen ser leves y transitorios, pero conviene comentarlos con el oftalmólogo si no mejoran.
Debido a que una pequeña cantidad puede entrar en la circulación, el timolol puede producir efectos sistémicos como ralentización del ritmo cardíaco, bajada de la presión arterial, fatiga, mareos o empeoramiento de problemas respiratorios en personas con asma o bronquitis crónica. Menos frecuentemente se han descrito cambios en el estado de ánimo o síntomas gastrointestinales. Para reducir la posibilidad de efectos generales, se puede usar la técnica de oclusión del conducto lagrimal tras la instilación de la gota. Si aparecen dificultad para respirar, desmayos, mareos intensos o pulso muy lento, hay que buscar atención médica de inmediato.
