Por qué es importante una técnica adecuada de aplicación de gotas para los ojos Cuando se tratan afecciones oculares (como el glaucoma), las gotas para los ojos administran la medicación directamente al ojo. Sin embargo, gran parte de una gota puede escurrirse a través de los conductos lagrimales hacia el cuerpo, disminuyendo el efecto del fármaco en el ojo y aumentando el riesgo de efectos secu...
La técnica de gotas para los ojos es el conjunto de pasos que se siguen para aplicar correctamente una solución líquida en la superficie ocular. Incluye desde la higiene de manos y la preparación del frasco hasta la forma de colocar la gota sin tocar el ojo con el aplicador. Una aplicación correcta suele implicar inclinar la cabeza hacia atrás, tirar suavemente del párpado inferior para crear una pequeña bolsa y dejar caer la gota en esa cavidad. Es importante evitar el contacto del envase con el ojo o las pestañas para reducir el riesgo de infección y contaminación.
También se recomienda parpadear suavemente para distribuir la solución y, en algunos casos, practicar la oclusión nasolagrimal para evitar que el medicamento se vaya por la nariz. Entre dos tipos de colirios distintos conviene esperar varios minutos para que el primero tenga efecto y no se diluya el segundo. La técnica adecuada mejora la eficacia del tratamiento, porque asegura que una mayor cantidad de medicamento llegue a la superficie ocular y permanezca el tiempo necesario. Además reduce efectos secundarios y la absorción sistémica que ocurre cuando las gotas drenan hacia la garganta o la nariz. Aprender y practicar esta técnica es útil para personas con problemas oculares crónicos, cuidadores y cualquiera que necesite administrar medicamentos en casa. Si existen dudas, conviene pedir demostración a un profesional de la salud para adaptar la técnica a cada caso individual.