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tonometría casera
La tonometría casera es la práctica de medir la presión dentro del ojo por medio de dispositivos diseñados para uso personal. Estos aparatos portátiles permiten tomar lecturas fuera del consultorio y normalmente usan métodos menos invasivos que algunos equipos clínicos. Su objetivo principal es detectar cambios en la presión intraocular, un factor importante en enfermedades como el glaucoma. En algunos modelos la medición se logra mediante un pequeño contacto suave con la superficie del ojo o por tecnologías que no requieren contacto directo. Existen dispositivos pensados para pacientes que necesitan controlar su presión con frecuencia entre visitas médicas.
Medir la presión en casa puede ser muy útil para controlar si un tratamiento está funcionando o para registrar variaciones a lo largo del día. Sin embargo, la precisión depende de la técnica, del correcto calibrado del aparato y del tipo de dispositivo, de modo que los resultados no siempre sustituyen una revisión profesional. También es importante aprender a usar el equipo con la supervisión de un profesional y compartir los datos con el oftalmólogo. Algunos modelos guardan las lecturas para facilitar el seguimiento, pero no todos son igual de fiables. Ante dudas o resultados inusuales lo recomendable es acudir a una consulta especializada.