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simulación de conducción
La simulación de conducción es una técnica que recrea, en un entorno controlado, la experiencia de conducir un vehículo. Utiliza pantallas, volantes, pedales y software para representar calles, tráfico y condiciones climáticas. Permite a una persona reaccionar a situaciones reales sin el riesgo de estar en la carretera. Es usada tanto para entrenar conductores como para estudiar cómo influye la visión y otras capacidades en la seguridad al volante.
Es importante porque ofrece una forma segura y repetible de evaluar habilidades, tomar decisiones y detectar problemas antes de que causen accidentes. Investigadores y médicos la usan para ver cómo afectan enfermedades, medicamentos o pérdida de visión al desempeño al conducir. También sirve para rehabilitar a personas que necesitan recuperar confianza o practicar maniobras específicas. Aunque no reemplaza por completo la experiencia real en la carretera, puede simular escenarios peligrosos difíciles o imposibles de reproducir en la vida real. Los resultados ayudan a decidir si alguien está listo para conducir, qué adaptaciones necesita o qué tipo de entrenamiento le conviene.