Introducción La vista es más que letras en una tabla. Si bien la prueba de campo visual es el estándar de oro para el glaucoma y otras enfermedades oculares, los pacientes a menudo notan problemas de visión en la vida diaria antes de que cambien las pruebas estándar. Por ejemplo, las personas pueden tener dificultades para leer un libro con poca luz o sentirse inseguras al conducir de noche, inc...
La monitorización de la visión en el hogar consiste en usar pruebas, aplicaciones o dispositivos sencillos para comprobar cómo está la vista sin ir al consultorio. Incluye ejercicios para medir agudeza, campo visual, sensibilidad al contraste o la percepción de distorsiones en la visión. Muchos dispositivos registran los datos y los envían al médico o los guardan para comparar con mediciones anteriores. Esto hace posible detectar cambios pequeños que ocurren entre visitas clínicas.
Su importancia radica en la detección temprana y en el seguimiento continuo de enfermedades como glaucoma, degeneración macular o retinopatía diabética. Al identificar variaciones a tiempo se pueden ajustar tratamientos, evitar pérdida irreversible y reducir viajes innecesarios al hospital. También da tranquilidad a las personas que quieren controlar su vista por seguridad o independencia. Hay que tener en cuenta que estas herramientas no sustituyen una evaluación profesional completa y que la calidad de los dispositivos varía. La privacidad de los datos y la interpretación correcta por parte de un especialista son aspectos clave para su uso seguro y efectivo.